En los últimos años, la manera en que viajamos y trabajamos cambió radicalmente. La pandemia aceleró la digitalización, el teletrabajo dejó de ser una rareza y hoy miles de personas en el mundo pueden cumplir con sus responsabilidades laborales desde cualquier lugar con buena conexión a internet. Esto dio origen a un fenómeno que sigue creciendo: el workation, una mezcla entre trabajo (work) y vacaciones (vacation), que representa una oportunidad clara para quienes ofrecen servicios turísticos.
Cada vez más viajeros buscan un lugar donde desconectarse del estrés de las grandes ciudades, pero sin abandonar por completo su vida laboral. Prefieren destinos que les permitan equilibrar productividad y disfrute, y aquí es donde los prestadores turísticos tienen la posibilidad de destacarse.
Por qué el workation llegó para quedarse
Según un informe de Statista, en 2023 más de 35 millones de personas en todo el mundo se identificaron como nómadas digitales. Y aunque no todos viajan de manera constante, lo cierto es que este estilo de vida está redefiniendo el turismo. En lugar de escapadas cortas o vacaciones tradicionales, muchos optan por estadías largas en pueblos pequeños, destinos naturales o ciudades tranquilas que les ofrecen buena conexión, espacios cómodos y un entorno inspirador.
Para los prestadores turísticos, esto significa una oportunidad de ampliar su mercado: no solo recibir turistas de fin de semana, sino también visitantes que se quedan semanas o incluso meses. Estos viajeros valoran la autenticidad, la comodidad y el contacto humano, por lo que los servicios personalizados y las experiencias locales son un diferencial clave.
Cómo adaptar tu propuesta al turismo + home office
No hace falta ser un gran hotel con salas de coworking para captar este tipo de viajeros. Pequeños prestadores pueden dar pasos simples para hacer que su oferta sea atractiva para quienes buscan combinar trabajo y turismo:
- Conexión confiable
Un buen WiFi es la primera condición. No es necesario prometer velocidades imposibles, pero sí garantizar estabilidad. Si en tu zona no es tan fuerte, podés ofrecer alternativas como repetidores de señal o espacios cerca de donde funcione mejor. - Espacios pensados para trabajar
No todos los visitantes quieren un coworking formal. A veces basta con una mesa cómoda, buena iluminación y un ambiente tranquilo. Incluso, podés acondicionar un rincón de tu hospedaje o recomendar cafeterías locales con internet. - Flexibilidad en estadías
El workation no suele ser de 2 o 3 noches. Quienes lo practican buscan semanas completas o incluso meses. Ofrecer descuentos por estadías largas puede ayudarte a asegurar ingresos más estables. - Experiencias fuera del horario laboral
Estos viajeros trabajan durante el día, pero en la tarde o noche quieren vivir el destino. Caminatas, talleres con productores locales, cenas típicas o visitas guiadas breves pueden ser ideales. - Comunidad y networking
Muchos nómadas digitales valoran conocer gente con intereses similares. Crear pequeños encuentros —como una cena compartida o una clase grupal— puede ser un atractivo adicional.
Beneficios para los destinos
Más allá del prestador individual, el workation genera un impacto positivo en comunidades locales:
- Mayor derrama económica: quienes se quedan más tiempo consumen en restaurantes, supermercados, lavanderías, transporte y comercios locales.
- Desestacionalización: ayuda a que no dependas solo de la temporada alta, porque los workationers viajan todo el año.
- Promoción orgánica: este tipo de viajeros suele compartir su día a día en redes sociales, mostrando la vida en tu destino de manera auténtica y atrayendo a otros.
Sostenibilidad y turismo lento
El workation también conecta con tendencias actuales de sustentabilidad y turismo responsable. Al quedarse más tiempo en un mismo destino, los viajeros generan menos huella de carbono que quienes hacen múltiples viajes cortos. Además, su ritmo es más pausado, lo que permite un contacto real con la comunidad, sin la presión del turismo masivo.
Para prestadores turísticos pequeños, esto representa una ventaja: no necesitas competir con propuestas de grandes cadenas, porque lo que estos visitantes valoran es justamente lo local, lo humano y lo auténtico.
Casos inspiradores
- Pueblos rurales en España y Portugal han impulsado programas de atracción de nómadas digitales, ofreciendo hospedajes adaptados y experiencias locales.
- México, en lugares como Oaxaca o Mérida, ya se posiciona como un hub para este tipo de turismo, gracias a su mezcla de cultura, gastronomía y buena conectividad.
- En Latinoamérica, destinos pequeños en Colombia y Argentina están empezando a ofrecer paquetes de estadías largas con actividades culturales para quienes trabajan de manera remota.
Estos ejemplos muestran que no hace falta ser un destino masivo para aprovechar la tendencia. Cualquier lugar con buena conexión, un ambiente acogedor y experiencias locales puede convertirse en un imán para este tipo de viajeros.
Un futuro híbrido
El turismo ya no es solo vacaciones ni solo trabajo: es una mezcla de ambas cosas. Para los prestadores turísticos, adaptarse a este cambio no significa transformar por completo su negocio, sino hacer ajustes estratégicos que permitan atraer a un nuevo perfil de visitante que busca quedarse más tiempo, consumir de manera consciente y generar vínculos con el lugar que visita.
El workation no es una moda pasajera: es una evolución natural de cómo vivimos, trabajamos y viajamos. Y quienes logren anticiparse e integrar esta tendencia a su propuesta, estarán un paso adelante en un mercado cada vez más competitivo.