Hoy abundan los informes con cifras impresionantes: que el turismo online mueve 1 billón de euros al año, que el 80 % de los viajeros decide su experiencia en Instagram, que el 60 % reserva desde el celular… Pero si sos un prestador chico —una agencia local, un guía o una microempresa— lo más probable es que esas estadísticas te inspiren, pero no te sirvan para tomar decisiones concretas.
En este blog te contamos qué números sí te conviene mirar, cuáles podés ignorar y cómo usar los datos para crecer sin complicarte.
1. La trampa de los “mega datos”
Las cifras globales (como el crecimiento del turismo mundial o el volumen de búsquedas en Google) sirven para entender tendencias generales, pero rara vez se traducen directo a tu día a día.
Por ejemplo:
“Las reservas móviles crecieron un 27 % en Asia”.
¿Y eso cómo te ayuda a vender más caminatas en el sur de Chile o tours de bici en Oaxaca?
En vez de mirar lo macro, mirá lo medible: tus visitas, tus mensajes, tus conversiones. Ahí están las oportunidades reales.
2. Los 5 datos que sí importan (y podés revisar vos mismo)
– 1. Origen de tus visitas
¿Te llegan más desde Instagram, desde Google o desde un link que compartiste en WhatsApp?
Esto te dice dónde vale la pena enfocarte.
Herramienta útil: Google Analytics o el panel de métricas de tu plataforma de venta.
– 2. Días y horarios de mayor actividad
Saber cuándo la gente visita tu web o responde tus historias te ayuda a elegir mejor cuándo publicar, enviar promos o responder mensajes.
Herramienta útil: estadísticas de Instagram o TikTok.
3. Tasa de contacto o consulta por visita
Más allá de las ventas, medí cuánta gente te escribe luego de ver tu catálogo. Este número te ayuda a entender cuánto interés real estás generando con tu contenido y fichas de producto.
Herramienta útil: contá cuántos mensajes llegan desde links o botones, comparado con tus visitas.
– 4. Preguntas frecuentes
Si muchos usuarios preguntan lo mismo, es señal de que falta info clara en tu ficha de producto. A veces no necesitás más tráfico, sino mejor comunicación.
¿Te preguntan siempre cuánto dura la experiencia? Agregalo en negrita.
– 5. Comparativo entre tus propios productos
¿Cuál se vende más? ¿Cuál se guarda más pero no se compra? Esa info te permite redirigir esfuerzos: cambiar fotos, ajustar precios o invertir en promo para los más prometedores.
3. Qué datos podés ignorar (por ahora)
No pierdas tiempo en:
- Tasa de rebote global
- Sesiones por país si solo vendés localmente
- Retención de usuarios en apps que no usás
- Engagement promedio de la industria
Estos datos son interesantes para OTAs o empresas que escalan, pero no mueven la aguja si todavía estás cargando productos, armando tu tienda o respondiendo mensajes a mano.
4. Cómo usar los datos sin volverte loco
No necesitás ser analista de datos. Solo seguir 3 pasos:
- Elegí 2 o 3 métricas clave. No más.
- Anotalas cada semana. Podés usar un Excel, un cuaderno o una plantilla en Notion.
- Tomá una acción por semana según lo que viste. Cambiar una foto, responder más rápido, probar un nuevo horario de publicación.
El objetivo no es mirar gráficos, es mejorar una cosa a la vez.
5. Bonus: cómo conseguir estos datos fácilmente
Si usás herramientas como:
- Instagram / Meta Business Suite
- Google Forms (para feedback)
- Google Analytics (para web)
- Cualquier plataforma de venta con panel de control
… entonces ya tenés los datos que necesitás. Solo falta decidir cuáles mirar y cómo usarlos.
Conclusión
Cuando tenés una operación chica, cada minuto cuenta.
Y si vas a mirar datos, que sea para decidir qué postear, qué cambiar o qué producto empujar esta semana.
Dejá que los grandes informes hablen de millones.
Vos enfocáte en esos 3 o 4 números que sí te muestran lo que está pasando con tus experiencias.
Ahí está el crecimiento real. No en los grandes números, sino en las pequeñas decisiones que tomás con buena información.